Este año serán reconocidos los sistemas restaurados, y no las provincias, por lo que en conferencia de prensa en Villa Clara se anunciaron las acciones más importantes que llaman, también, a no apartar la mirada de aquellos ecosistemas intactos.
La propuesta nacional por este 5 de Junio, Día Mundial del Medio Ambiente, es: «Reimagina tu entorno», muy vinculada mundialmente con la restauración de los ecosistemas impactados por la degradación y de aquellos que hayan sido destruidos.
Buenos incentivos para saber que, aunque parezca increíble, pueden reponerse los bosques, la tierra, las ciudades, los humedales y los océanos, siempre que existan esfuerzos continuos y con participación colectiva.
Este año serán reconocidos esos sistemas restaurados, y no las provincias, por lo que en conferencia de prensa en Villa Clara se anunciaron las acciones más importantes que llaman, también, a no apartar la mirada de aquellos ecosistemas intactos.
La máster Lourdes Castelo Valdés, al frente de la subdelegación de Medio Ambiente del Citma en el territorio, subrayó que entre las acciones previstas aparece la socialización de los resultados de la estrategia ambiental 2016-2020 y un encuentro e intercambio de experiencias con los actores del área protegida Sabana Santa Clara con su ecosistema restaurado.
Figura la premiación del Concurso Provincial Construye un Planeta Mejor en las modalidades de cuento, poesía y fotografía, así como el Taller Restauración y Protección de la Biodiversidad en Villa Clara.
Un intercambio peculiar realizará el Citma de conjunto con la FMC, a partir del empoderamiento de la mujer en el medio ambiente, con un grupo de líderes femeninas que insisten en el trabajo medioambiental, entre otros proyectos.
La provincia dispone del Macroprograma de Recursos Naturales y Medio Ambiente, que entre sus múltiples objetivos persigue el seguimiento del Plan de Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático (CC) o Tarea Vida, y si bien hay avances en múltiples objetivos, no todo es perfecto.
El índice de boscosidad y la reforestación reclaman mucha atención, a pesar de que en el período 2016-2020 recibieron el impacto de múltiples fenómenos meteorológicos, a lo que se suman las secuelas dejadas por los incendios forestales.
La realidad deja ver que los desechos sólidos constituyen uno de los puntos más complejos en el territorio, sobre todo en la capital provincial, a lo que se unen las indisciplinas sociales de los ciudadanos al convertir mínimos espacios en grandes microvertederos, además de que el sistema de recogida todavía es irregular e insuficiente.
En otro orden, si bien se cerró el programa nacional de erradicación de fuentes contaminantes para dicho período, solo 10 de los 37 focos con inversiones programadas recibieron su ejecución.
En la etapa se otorgaron licencias ambientales tanto a obras como a actividades específicas relacionadas con la producción de alimentos, los programas hidráulicos, las construcciones y el turismo, entre otras.
Una especial atención recayó sobre las áreas protegidas marinas y terrestres. Entre las primeras aparecen la cayería del noreste, el Refugio de fauna Lanzanillo-Pajonal- Fragoso, el de Cayo Santa María y Las Picúas-Cayo Cristo, sin olvidar el parque nacional Los Caimanes, distinguido por sus elevados valores naturales y paisajísticos, la extrema fragilidad ecológica y su alta diversidad biológica.
Respecto a las áreas terrestres protegidas, se inscriben el paisaje natural Hanabanilla, la Sabana Santa Clara, la reserva florística Monte Ramonal y la ecológica Mogotes de Jumagua.
Fuente: Vanguardia
